Cuestión de Actitud / Congreso Gente Nueva

Cuestión de actitud

Toño Solano

Director de PrendeTenis (Escuela de Tenis para Personas con Discapacidad).



Debo ser sincero y decir que esta conferencia no fue la que más me gustó. Sin embargo es un hecho que de todas es la que a mi gusto dejó el mensaje más claro y trascendente.

Los temas que abordó Antonio fueron los que muy típicamente escuchamos sobre motivación, autoestima, actitudes positivas y adolescentes. Pero de alguna manera supo desde donde abordarlos para captar toda mi atención.

Comenzó por contarnos el trayecto por el que ha conducido su vida para más adelante demostrarnos como una persona que comúnmente llamaríamos "discapacitada", recibe la denominación por pura costumbre y no por serlo en realidad.

Para no caer en una síntesis de lo que fué su conferencia, a la cuál estoy seguro la mayoría asistimos, me remitiré directamente a explicar la razón por la que su mensaje queda grabado en mi memoria.

Durante toda la vida, todos sin excepción hemos sido testigos o víctimas del fuerte negativismo que se vive en el país. Un negativismo que ha lastimado los corazones de muchos y que ha frustrado la persecución de muchos posibles casos de éxito. Mismo negativismo que aunado a una fuerte actitud negativa de sus ciudadanos, ha terminado por hundir a México en un estado de retroceso y de falta de emprendedurismo.

Nos hemos creido la idea de que en México los casos de éxito no existen. Hemos dejado que la sociedad detenga nuestro espíritu soñador y nuestro impulso creativo. Más devastante aún, hemos caído en adoptar la misma actitud y hemos promovido la cada vez más recurrente idea de que los mexicanos estamos destinados al fracaso.

Pero la realidad de nuestro país no es así. La realidad es que para quienes se atreven a sobresalir y tienen el coraje para perseguir sus sueños, muy independiente de cuales sean sus condiciones físicas, económicas o sociales, existe una enorme cantidad de oportunidades. Basta con el ejemplo de Toño Solano para demostrarlo.

Me atrevo entonces a decir que el diagnóstico más acercado para definir la situación que vive la juventud mexicana es un problema de actitud. Y de actitud hacia todos los temas que rodean su vida, partiendo desde la actitud con la que cumplen sus tareas de la casa o asisten a la escuela, hasta la manera en que se desenvuelven en su entorno familiar, fraternal y laboral.

La mayoría de los mexicanos carecen de una motivación genuina que los impulse a destacar sobre los demás. Se sienten y permanecen a gusto siendo parte del montón y de las actividades cotidianas que conlleva pertenecer a dicho círculo. No se atreven a exprimirle nada más a la vida. Carecen de personalidad y de carácter, e irónicamente esperan que las oportunidades caigan a sus pies para aprovecharlas.

Se encuentran muy equívocados.

Durante la conferencia hubieron varias ocasiones en que sin lugar a dudas quedé  sorprendido. Para ejemplificar, recordaré el momento en que Antonio recogió la pluma del piso y todo lo que tuvo que hacer para lograrlo; así como la manera en que pudo atar las agujetas de sus zapatos utilizando únicamente la boca. Pero de todo lo que nos habló, yo creo que el video que nos compartió casi al final de su conferencia, en el que aparece jugando un partido de tenis contra un hombre en condiciones físicas normales, fué lo que mayor impacto tuvo para mi. Y no por el hecho que físicamente implica, sino por el significado de fondo.

Lo que pude entender después de ver ese video, es que, muchas veces la manera en como estamos acostumbrados a ver o hacer las cosas, no siempre es la única manera posible de hacerlo. Vivimos en un mundo plagado de costumbres y paradigmas que muy pocos se atreven si quiera a intentar romper. Pero hace falta únicamente con que uno se atreva, para mostrarle a todos los demás que hay otra manera y que la vida es de quien sueña despierto. Hace falta tan solo tener el carácter suficiente para actuar diferente y luchar por lo que uno quiere para conseguirlo.

Sin importar las debilidades o las carencias que uno pueda tener en comparación con otro, lo que verdaderamente define el éxito o fracaso de alguno de ellos es su actitud. El mundo está lleno de historias de éxito, pero detrás de cada una de ellas hay una muestra de perseverancia, coraje y valentía. Si las cosas valiosas de la vida fueran fáciles de obtener, cualquiera podría tenerlas. Pero afortunadamente las cosas valiosas están reservadas para quienes se atreven a ir por ellas. Del tamaño de nuestros sueños deberá ser siempre el tamaño de nuestro esfuerzo, y es solo así que en el momento que los alcancemos, podremos presumir de haberlo hecho.

Rodrigo H. Setién